Remordimientos
Arrepentimiento o el título de este envío. Axe y la verdad. Capacitar, los guiones y distintas formas de contar. El pescador, lo que dice, lo que hace, lo que sabe.
Hace varias semanas que no mando nada y es porque escribo poco o nada. Varias veces empecé y dejé a medias algo que quería escribir sobre Milei. Sobre lo que pensé cuando lo escuche, porque es mucho más lo que leo de él o sobre él pero esa vez había escuchado a él hablando de la frase más famosa de él en el mundo.
Pero al final no llegué a nada.
Cuando dejo algo, como el tiempo que pienso en escribir y el que dedico a escribir, ese tiempo se llena de otras cosas. Eso es lo que no me gusta: que muchas veces son cosas que no elijo, que no quiero, que no busco.
En el medio de estar buscando escribir algo pasaron varias semanas, viajé a Mendoza y en ese viaje, a la ida, fui a comprar un cepillo de dientes en un Farmacity de Ezeiza. Todo era bastante torpe ya, porque estaba viajando desde Ezeiza porque no me di cuenta cuando saqué el vuelo que salía de ahí, luego olvidé el cepillo de dientes en el mismo momento en que fui a buscarlo al baño y terminé 5:37 buscando una farmacia antes del vuelo.
Cuando fui a pagar un paquete con dos cepillos (la promoción de Farmacity) se escuchaba en la radio, de fondo del lugar donde estaban los que atendían, a Caputo hablando. Para acompañar el pago con algún comentario les dije: tan temprano y ya hablando Caputo. El que me atendía dijo: esto igual fue ayer. Y agregó: al menos dice cosas que son ciertas. Una compañera de trabajo de él que pasó por ahí, mirándome de reojo agregó: y por lo menos se levanta temprano.
Todo fue en un tono neutro, pero percibí que ambos comentarios eran una respuesta con peso de opinión frente a lo que había dicho. Ahí, en su tono, en sus pocas palabras, en hablar aún cuando podían no haber dicho nada, había algo genuino, válido y potente de lo que está pasando. Sobre Milei también.
Después está lo que yo pueda opinar, lo que yo opino y puedo poner acá pero después está cuando escuchas alguien que dice algo y lo que dice es como una plomada, algo chiquito que pesa en serio, que tiene fuerza, que dice algo.
Creo que fue el año pasado que Axe se sumó al fenómeno Bizarrap y lanzó una campaña con él con no se qué de su música y el desodorante. Decía que tenía “notas de Bizarrap”. Deben haber buscado que el lector asocie nota de aroma con nota musical y vincule la segunda a Bizarrap y su música, al menos eso imagino.
No se si funcionó, me gusta pensar que no, pero no tengo un dato para asegurarlo, pero lo que apareció ahora me parece mucho mejor, más directa, sin pretender que alguien haga alguna asociación y creo que en eso funciona bien en este año. Simple: “huele de lujo”, como la vidas que todos ya más o menos sabemos que debe tener Bizarrap y algo muy maravilloso de Axe: “como un perfume” que es el gran valor cultural de Axe, un perfume al precio de un desodorante.
Axe eligió decir las cosas de una manera en que sean más fáciles de interpretar. Ahí también hay verdad, en lo que dice, en cambiar y en estar a tono con el momento.
La foto que puse arriba de todo este envío la saqué en México, en el DF, en un bar que se llama Oropel. Llevé unas botellas de vermú y estuve unas horas pasando por las mesas dando de probar y contando sobre cada uno. Disfruto mucho de hacer eso y cada vez que lo hago decir más o menos lo mismo, de una manera distinta. Encontrar en el momento, en la persona o las personas que tengo enfrente, qué es lo que tengo que variar en lo que digo para que sea lo mejor esa vez, sin decir necesariamente nada nuevo.
Si estas leyendo esto podes pensar que bueno, pero al final decís siempre lo mismo. Sí, pero no es lo mismo. Cuando empecé a dar capacitaciones, que es más o menos esto que cuento acá pero con un poco más de ambición, la persona que era como mi jefa me decía que tenga un guión y diga siempre lo mismo. Yo, que tenía como 20 años menos que ahora, le decía, sin ninguna experiencia que ma avale que así no funcionaba, que todo podía ser mejor cambiando siempre, sin dejar de decir siempre lo mismo.
Hoy puedo decir que cada vez que se dice lo mismo de una manera distinta no se dice lo mismo y que los dos teníamos razón, pero aunque no lo supiéramos buscábamos cosas distintas. Decir no es hacer pero puede ser como un molde que le da forma a lo que haces.
Volviendo al bar, tiene poquísimo lugar adentro y varias mesas en la vereda, al pie de este mural muy lindo que dice Amor. En algún momento saqué varias fotos para que se vea esa remera que dice absolutly no regreats. Queda bien decir cosas como no me arrepiento de nada porque al final lo que hice y lo que no me hizo la persona que soy o frases parecidas pero bueno, cómo no te vas a arrepentir.
O al menos, como dice en la traducción, que te de remordimiento, que es una palabra muy bella porque te alumbra un gesto, el de morderse el labio y en ese gesto una sensación muy clara, física, juvenil tal vez. Algo que puede no llegar a arrepentimiento, algo más banal, más liviano, boludeces tal vez.
En una charla con alguien que vendía inversión en Google me explicó que la función más usada en el mapa era buscar cosas cerca de donde uno está. Desde que me dijo eso me di cuenta cuánto lo usaba y también lo empecé a usar más. Al local de la foto llegué así: buscando una casa de pesca cerca de Roma, en el Abasto, donde estaba trabajando, el día que saqué la foto que está en este envío.
Quería buscar unas lineas de pesca para Vicente, Aurora y el hijo de unos amigos, para que puedan pescar unos días que nos íbamos al Delta. Cuando volví a casa con las lineas de pesca le conté a Vicente y se puso muy contento, porque habíamos probado pescar en el mismo lugar a donde íbamos a volver y lo había disfrutado.
Le conté como las había conseguido pero se lo dije de una manera que mientras lo hacía me parecía lo más relevante: le dije que esta bueno explicar contando. Le conté que entré al local, saludé al que atendía, me presenté y le conté como había llegado ahí, lo que estaba buscando, por qué lo buscaba, para quienes era, qué era lo que quería con eso y mi nula experiencia en el asunto. Cuando sentí que le había dado toda la información le hice algunas preguntas sobre la pesca, sobre el lugar y sobre él. Desde hacia cuanto estaba, si a él le gustaba pescar y si todos los que como él tenían una casa de pesca eran pescadores.
Me dijo que sí, que amaba pescar, que era lo que más le gustaba en la vida y que tenía ese lugar para vivir de lo que le gustaba y poder irse todas las veces que pudiera a pescar. Que competía, y que las que tenía ahí eran algunas de las copas que había ganado. Qué países eran los mejores en pesca, qué pescados eran los que más había disfrutado pescar y cuáles los lugares a los que no había ido y quería poder ir a pescar alguna vez.
Ese encuentro fue lo más lindo ese día, y si termina acá es porque fue importante, de la manera en que son esas anécdotas que son como una plomada. El peso de esas personas que hacen lo que aman y hasta donde los lleva ese saber y ese amor.
También salir a buscar algo, decir lo que buscas, contar por qué y para qué, escuchar, preguntar, conocer.
Gracias por leer.
San Martin 🫡