Nostalgia
La vida que hace perdurar una remera. La ola de calor y el gesto de un taxista. Cuenta conmigo y la memoria.
Mi madre y su marido, Ernesto, tienen una casa en el Delta, sobre el arroyo Antequera, a unos 100 metros del Paraná. Se llama Don Camilo. A lado de su casa vive este hombre, que vivie y trabaja ahí. Como está al lado, también cuida la casa de mi madre. La mira, pasa de vez en cuando, y si pasa algo está al lado. Es un tipo muy instruido que adora hablar de historia. Lee mucho y cita frases enteras como citas de muchos libros. Trabaja la madera. Hace y deshace muelles.
El otro día le saqué esta foto, por el paisaje, por la lancha y el movimiento del agua que brilla en el aire, pero especialmente por la remera de Marlboro del año en que vino la Fórmula 1 a Buenos Aires. Esa remera tiene casi 25 años y está en buen estado, algo sucia pero digna, entera. No debo tener una sola remera que me haya durado tanto, creo que ninguna que me haya durado más de 3 o 4 años.
Me hizo pensar en cuanto duran las cosas y por qué. Qué de la vida de uno hace que las cosas se rompan, se desgasten, se pierdan. Qué vida hace que las cosas de todos los días duren tantos días.
Este es un taxi al que me subí con Vicente y Aurora, yendo del Renaper de Callao y Santa Fe a Roma. Fue uno de los últimos días de la ola del calor. El auto tenía este tuvo parecido al que había en la película ET. Tengo que ver ET con Vicente, el otro día vimos Cuenta Conmigo y le gustó. Creo que igual algo del énfasis que puso en verla entera fue porque sintió que para mí era importante.
Le pregunté al chofer por qué tenía ese tubo y me dijo que si ponía el aire en 3, era mucho para él y poco para los de atrás. Entonces había hecho esto para que la gente que subía vaya cómoda, con una temperatura agradable, y pueda ir él también como le gustaba, sin tomar mucho frío. En el medio de unos días de calor agobiante y cortes de luz, fue un gesto ingenioso, sensato y generoso. Una de esas cosas que me gusta encontrar.
En los mismos días hablé con un bartender uruguayo que hace vermú con dos amigos. Nos contaron del bar que abrieron y cuando le pregunté qué servían me dijo: pan con cosas. Y agregó: pan rico y cosas ricas. Parece una cosa muy simple pero me pareció una gran manera de definir algo. No es fácil definir bien algo. Él y el taxista están conectados de alguna manera, en el hacer y el decir.
Vi cuanta conmigo en un cumpleaños mío que festejé con 3 o 4 amigos. Vinieron a dormir a mi casa, cuando lo que empezó siendo una vieja casa chorizo ya tenía un primer piso al que llamábamos playroom. Unas de las primeras palabras en ingles que usé con cotidianidad. Creo que mis amigos y yo teníamos la misma edad que los chicos de la película. Siempre recordé el efecto que tuvo la película en mí, pero olvidé por qué. O lo que recordaba era algo genérico, lo de ser adolescente y salir de aventura con tus amigos.
Lo que había olvidado de la película era que que el relato giraba alrededor del personaje que narra la película, el que escribe la historia y el que en el momento de irse con sus amigos empezaba a sentir que quería escribir en una familia que no lo miraba. No solo recordé eso, sino que las veces que volví a ver la película (al menos una más) vi eso y supe de la importancia que tuvo para mí y volví a olvidarlo. Como si siempre tuviera que volver a tapar eso que era lo que la película había hecho en mí.
Cuando vuelven al pueblo después de encontrar el cadáver que van a buscar y defenderlo para entregarlo a la policía el narrador dice que al regresar sintió que el pueblo era más chico que antes. Sentí nostalgia de esa edad en que uno va encontrando el tamaño de las cosas. Nostalgia de esos años en que las cosas que pasan te hacen.
Gracias por llegar hasta acá
Sentí nostalgia de esa edad en que uno va encontrando el tamaño de las cosas. Nostalgia de esos años en que las cosas que pasan te hacen
Esta frase es excelente Martin!!!!!
los míos tienen 7 y 6 y me gusta ir compartiendo también eso. Ver en qué nos encontramos en esas películas, que les pasa a ellos. Gracias por leer, me alegra ye gusta. Y gracias por escribir