Nadie
Leer y saber. La plata antes que nada. Elegir, creer. Las semillas, el deseo y la ilusión. Una anécdota atrás de un nombre, el vino, la vida y la muerte.
Este cuadro está en la oficina de Sebastián en la oficina que se armó para su trabajo como comunicador de escritorxs y libros. Es un lugar lleno de luz y en la esquina puso este cuadro, entre la biblioteca, una ventana y la computadora. En el reflejo se ve esa luz y yo haciendo clic con el teléfono para fijar la imagen. Como aprendí a hacer fotos con una cámara reflex todavía en mi cabeza cuando sacó una foto es como si escuchara el clic. No siempre, a veces, pero siempre está ahí.
Hay una forma en que yo podría saber si los que leen esto hacen clic en algunas de las pocas opciones en que invito, al que quiera, a hacerlo. Lo sé, pero no lo hago, prefiero no saber. Lo pensé porque en el envío anterior mandé un libro mío para descargar y me quedé preguntando si alguien lo habría bajado. No lo sé, no es que no me importa saberlo, pero no es tan relevante como para salir a buscar eso. O tal vez no es eso, siento que en ir a ver eso estaría buscando otra cosa, ya no saber, sino construir una idea sobre para qué hice eso, encontrar algo más en el gesto, conocer más sobre las motivaciones, la razón, porque. En parte de mi trabajo esto es todo un tema, la data, la información, analitycs, acumular información para saber más. Hay un ideal ahí, sobre información, conocimiento, saber y verdad.
Esta semana Boca jugó un partido sin sponsor en el frente de la camiseta. Se terminó el contrato anterior y no hay nuevo sponsor. Leí a un hincha decir que Boca pensaba compensar con publicidad en otros espacios de la camiseta. Varios le contestaban reclamando que también tenía que poner en el frente, que todos los equipos tienen ahí, que cómo se iba a perder esa plata. Hinchas, reclamando no perderse esa plata. Más pendientes del presupuesto del club que de cómo se ven los colores. Como si además las marcas no estuvieran ya en la camiseta y en cualquier cosa que veas sobre todo. En pelotudeces así veo la postal de una era, de este tiempo, de donde estamos. Algo parecido, en un ejemplo menor, fue cuando River le puso sponsor al estadio. Gente celebrando eso, el ingenio para recaudar más plata. El valor en eso.
Hay una anécdota, que espero sea cierta, sobre que a Obdulio Varela le dijeron que tenía que salir a la cancha con una publicidad en la camiseta y se negó diciendo que “se acabó el tiempo en que a los negros nos llevaban con cadenas”. Así la recuerdo, y prefiero no ir a chequearla. Prefiero saber que fue así, aunque no lo fuera.
Este cartel lo colgó alguien sobre Cramer, junto a las vías, a metros de Federico Lacroze. Lo vi, le saqué la foto porque me pareció divertido, porque además el cielo estaba hermoso y la contraluz hacía ese efecto bellísimo y también se dejaba leer. Cuando llegué al bar, donde trabajé ese día, mostré la foto a un compañero de laburo y otra compañera me dijo: justo hoy le saqué la foto a lo mismo. Y se rió por la casualidad. Dos lecturas, dos clics, dos fotos, la casualidad, la risa.
Este es el depósito de barricas que tienen en la bodega de Maipú de Familia Zuccardi. Guardan aguardiente que destilan y usan para algunas bebidas que elaboran. Malamado por ejemplo. Está bajo suelo y encima tiene una parte cerrada y como una loma que se cubrió de plantas. Al lado hay un lugar donde está el alambique con que se elabora el aguardiente. Y en el galón de al lado los tanques en donde guardamos el vermú y el macerador. Estuve ahí trabajando con Julian, Miguel, Agustín y Horacio (el de la foto de abajo), con los que vamos haciendo cada cosa sobre el vermú en la parte de elaboración. Estuvimos haciendo fotos y filmando para contar sobre un nuevo vermú, que dejamos meses en barricas.
El otro día lo probamos en el bar y Agostina, que trabaja en el equipo comercial me preguntó de quién había sido la idea de este vermú. Le dije que no era de uno solo, que así como en los primeros vermú decidimos no meterlos en barricas y usar aguardiente sin paso por madera en este caso decidimos probar qué pasaba con el vermú si lo poníamos en barrica. Me acordé algo que dijo Sebastián que había aprendido en su familia, creo que de palabras de su padre que le dijo algo así como vos hacelo y vas viendo qué pasa, cómo queda. Creo que era sobre meter un vino en barrica, pero yo vi también otra cosa, la idea de alguien tirando semillas a la marchanta, o sobre una tierra desconocida, con la ilusión de que algo puede pasar, con la posibilidad de que tal vez no crezca nada. Sin que el acto esté metido en un plan, en una estrategia, sino que sea parte del deseo y la ilusión. O que el plan sea ese, buscar hacer sin tener siempre que saber.
Siempre amé el nombre Malamado, sabía que tenía algo que ver con Jorge Schussheim y la anécdota un poco se cuenta acá. Por si no haces clic, el nombre refiere a Malbec a la manera de Oporto. Mal a ma d O. Es riquísimo. Alguna vez, creo que Sebastián, me dijo que recién cuando destilaron Malbec e hicieron aguardiente el producto terminó de armarse, de estar realmente bien. El mismo Malbec que encabezaban. Consistencia fue la palabra que recuerdo para contar el hallazgo. Hace poco Ana, la mamá de Sebastián me contó otra cosa. Le pregunté en una cena por Jorge y la creación de Malamado. Creo que no me contó mucho, o no lo que esperaba me podía contar, pero me dijo otra cosa: “con su muerte se terminó un pacto que teníamos”. Cuando se le ocurrió el nombre le dijo que le iba a mandar 1 caja de vino todos los meses hasta que alguno de los dos se muera. Y así lo hizo todo este tiempo.
A Jorge lo vi un par de veces, pero solo recuerdo la última, cuando se presentó el libro con textos de Fernando Vidal Buzzi del que participé. Fue uno de los que leyó en el escenario. Y lo pude saludar. Durante un tiempo lo leí en Facebook, más que nada cuando escribía de comida y bebida. Fui sabiendo más de él y conocí que dos canciones que escuché de mis padres eran de él, una sobre la generación de Pepsi y otra sobre el culo que pesa. Las cantaba un amigo de la facultad de mi papá y de mi mamá que terminó sus días muy deprimido luego de haber sido el cantor de esos años de juventud. Pensaba ir a buscar esas canciones pero encontré esta que descubrí recién y me pareció maravillosa. Así que si llegaste hasta acá, por favor, hacé clic, como si tiraras una semilla para que algo aparezca.